
Con la misión de conseguir una marca ecológica sin comprometer el rendimiento ni el estilo, las longboards de Arbor resuelven este problema del mercado. Ofrecen una gama completamente sostenible pensando que todos los skaters deberían ser responsables con el medio ambiente que tanto les gusta explorar. El equipo de amigos, artistas y diseñadores de la marca donan una parte de sus proyectos a asociaciones medioambientales, y eso es algo que deberíamos hacer todos.