

Si ya llevas surfeando un tiempo y quieres subir de nivel, una tabla de surf shortboard tiene que ser tuya. Son tablas diseñadas para ganar velocidad, agilidad y diversión y con las que tendrás una experiencia increíble si las condiciones lo permiten. Exigen una ola más rápida y alta que su versión más larga, pero la espera merecerá la pena. Estas tablas ganan en velocidad y son más fáciles de manejar gracias a su forma, tamaño y peso. Por eso no es recomendable para los que empiecen a surfear, ya que les resultará más difícil aprender.